TO THE SHORES OF TRIPOLI (1942)
Se sabe que la relación entre Hollywood y la guerra ha sido siempre bastante estrecha. La maquinaria americana estuvo a disposición del ejército siempre que hubo una necesidad, tal vez ésta película responda un poco a ese lineamiento patriótico por el ejército, especialmente por el cuerpo de marines.
La diferencia de calidad entre algunos directores se ve, más allá de un análisis de su obra, en lo que pueden lograr con ciertos actores. Es difícil fracasar con un film que cuenta con una estrella como Maureen O’hara, un actor de calidad como John Payne y un “caído” como Randolph Scott. Esta obra nos muestra la importancia de Bud Boetticher a la hora de dirigir a Scott, sacándo lo que nadie pudo, ni siquiera el ignoto Bruce Humberstone, del cual no se conoce película valedera. Esta historia podría encasillarse, fácilmente en el sub género bélico de entrenamiento militar, con el plus del “deber y el código”. Podrñiamos mencionar cientos de este tipo como “The sands of Iwo Jima” o “Twelve O’clock high”, pero no le llegaría a los talones a semejantes obras maestras. Sólo se salvan dos momentos graciosos: Un oriental que apoya la guerra con el Japón con un cartel que dice “Soy chino” y la mención del ataque a Pearl Harbor en la radio de un taxi, a lo que una actriz comenta “Debe ser una broma de Orson Welles”. El dato de color es que fue el primer film de la llamada “reina del technicolor” Maureen O’Hara en colores.
La diferencia de calidad entre algunos directores se ve, más allá de un análisis de su obra, en lo que pueden lograr con ciertos actores. Es difícil fracasar con un film que cuenta con una estrella como Maureen O’hara, un actor de calidad como John Payne y un “caído” como Randolph Scott. Esta obra nos muestra la importancia de Bud Boetticher a la hora de dirigir a Scott, sacándo lo que nadie pudo, ni siquiera el ignoto Bruce Humberstone, del cual no se conoce película valedera. Esta historia podría encasillarse, fácilmente en el sub género bélico de entrenamiento militar, con el plus del “deber y el código”. Podrñiamos mencionar cientos de este tipo como “The sands of Iwo Jima” o “Twelve O’clock high”, pero no le llegaría a los talones a semejantes obras maestras. Sólo se salvan dos momentos graciosos: Un oriental que apoya la guerra con el Japón con un cartel que dice “Soy chino” y la mención del ataque a Pearl Harbor en la radio de un taxi, a lo que una actriz comenta “Debe ser una broma de Orson Welles”. El dato de color es que fue el primer film de la llamada “reina del technicolor” Maureen O’Hara en colores.
Labels: PELICULAS
1 Comments:
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