THE TRAP (1959)

Tan desconocido este film como su autor, “The trap” es una verdadera obra maestra del policial negro, con un reparto algo desnivelado. Richard Widmark y L.J. Coob son los únicos actores que realmente lo hacen bien, a diferencia del resto del elenco que atenta de forma permanente contra la obra. Sin embargo, esto no parece ser ninguna molestia al disfrutar de semejante película que tiene una puesta en escena que coloca a un grupo de personajes enfrentados entre sí en una holla hirviendo, representado en un pueblo caluroso llamado Tula. Este policial, construído en código de western, reúne todos los tópicos del género: calle principal de un pueblo, pandillas, un fugitivo, un sheriff con asistentes y un increíble duelo final. Maravillosamente fotografíado en Technicolor por Daniel Fapp, tuvo la mala suerte de pasar desapercibido debido a lo ignoto de su director, ahí va el nombre: Norman Panamá. Su trabajo siempre estuvo ligado al de su par Melvin Frank, también realizador con el que produjo este film y co dirigió algunos otros.
La trama si bien es sencilla, tiene ribetes muy interesantes. Richard Widmark vuelve a su pueblo como abogado de la mafia para tramar la fuga de su jefe, el demonio en persona, ante su padre, el comisario del lugar. Pero también se encuentra su hermano, con el que mantiene un enfrentamiento por ser el marido de su novia de toda la vida. A partir de ahí, y luego de una confusión, los hermanos deben trasladar al prisionero a través del desierto y en medio de todas estas intrigas familiares. Hay grandes films en relación a las road movies de traslado de prisioneros como “Along the great divine” (Raoul Walsh), “The last Detail” (Hal Ashby) o “Midnight run” (Martin Brest), “The Trap” consigue entrar entre las mejores con mucha honra.