GLENN FORD

Seguramente la apreciación acerca de si Glenn Ford es un gran actor o no va a generar opiniones encontradas para justificarlo o negarlo, pero lo verdaderamente cierto es su innegable presencia en la pantalla grande de la historia clásica de Hollywood. Hombre de una actuación rígida, siempre asociado a los papeles de galán, protagonizó grandes clásicos como “The big heat”(Fritz Lang), “Cimarrón”(Anthony Man), “El tren de las 3:10 a Yuma”(Delmer Davis) y “Cowboy” (Delmer Davis). Ford pasó por todas las situaciones de cualquier estrella de antaño, peleó en la guerra como marine, tuvo su gran contrato con un estudio, en este caso la Columbia, fue alcohólico y terminó actuando en películas que mucho no tenían que ver con su carrera, “Superman”(Richard Donner) y “Virus”(Kinji Fukasaku). Su vida actoral estuvo ligada sobre todo a la década de 1950, en la que obtuvo sus mejores papeles. A pesar de ello siempre se lo recordará como aquel que cacheteó a la diva Rita Haywort en “Gilda”(Charles Vidor). Glenn Ford acaba de morir a los 90 años de edad y con él muere otro pequeño fragmento más de la historia del cine que intentamos rescatar.