ROAD TO ZANZIBAR (1941)

Durante mucho tiempo la Paramount se especializó en comedias, no es casual que por varios años uno de los directivos del estudio, encargado de escoger las producciones, fuese el mítico Lubistch, de esa escuela salieron grandes alumnos como Preston Sturges y Billy Wilder entre otros, pero los films que hicieron de esta empresa una verdadera potencia por aquella época fueron los que componían la saga "Road to...". Bob Hope y Bing Crosby eran los dos pilares de la industria que mantuvieron al estudio de la montaña en la cima de la taquilla. Si existe la leyenda (tal vez algo falsa o no tan exacta) que a la Warner la salvó "El cantante de jazz" a la Paramount la mantuvieron con vida estos dos comediantes, que antes que nada eran crooners. Ambos podían cantar, bailar y por sobre todo hacer reír a un público bastante amplio. Quizás la serie "Road" no es el tipo de comedia sofisticada que uno espera ver con ansias, pero la verdad es que no falla en lo suyo porque no pretende más que poner un escenario exótico de fondo para que esta pareja haga de las suyas. La mujer que los acompaño en estas travesías, fue la hermosa y olvidada Dorothy Lamour. A "Road to Zanzibar" le siguen "Road to Utopía", "Road to Rio" y "Road to Bali", entre otras tantas que se hicieron. De movida el estudio no pensó en una saga, de hecho los intérpretes de Zanzibar iban a ser el consagrado por entonces Fred Mac Murray y George Burns, pero alguien sugirió el nombre de Hope y Crosby, y realmente acertó. El complemento de la pareja funciona con la fórmula del equilibrio clásico de pareja en el cine: Crosby como el galán avispado y Hope como el tonto simpático. Zanzibar lleva a estos dos artistas de varieté, que huyen de una deuda al corazón de Africa donde tendrán que vivir montando su show musical, mientras engañan a un millonario que los pueda devolver a América. Durante muchos años esta serie fue la más taquillera de todos los tiempos