PAPILLON (1973)

Quizás no este dentro de las diez mejores del género "films in prision", pero tiene una frescura entrañable, basada en el tándem McQueen -Hoffman. Esta aventura parte de una adaptación de la novela de Henrí Charriere, quien realmente vivió los siete infiernos descriptos en la misma, en colaboración con otro hombre perseguido, pero dentro de la industria cinematográfica, Dalton Trumbo. Este dúo de hombres viejos, pero no cansados, con más batallas que placeres a lo largo de sus vidas puede servir de simetría perfecta a la situación de los dos protagonistas del film. Franklin Shaffner, estuvo a cargo de la dirección, para realizar uno de los trabajos más notables de su carrera, la cual se imprime con la distinción temática del hombre preso en un mundo carcelario, en el que no hay posibilidad de diálogo con las autoridades, sólo se puede sobrevivir. Esta experiencia de subsistir, se consigue por medio de la ilusión del escape, aunque dicha ilusión nos lleve a la locura. Recordemos para ilustrar otro film de Shaffner "El Planeta de los Simios" y la experiencia de Charlton Heston en ese misterioso planeta que es la tierra. Esta idea se ve reforzada porque casualmente McQueen cumple un rol impactante, por momentos actúa sólo con el rostro, de más esta decir que las escenas de riesgo las hace el mismo, y quizás todo en el actor salga bien porque muchas de sus interpretaciones en el cine fueron la del prisionero que escapa eternamente: "La Fuga" y "El gran Escape" son dos de ellas. Como dato final podemos decir que Dustin Hoffman basó la composición de su personaje en Dalton Trumbo.

THE HAUNTED PALACE (1963)

Durante la década de 1960, Roger Corman realizó una serie de films de terror basados en obras de Edgar Allan Poe con un reparto más o menos estable que se intercambiaba según las conveniencias de producción. Como parte de esta saga, me gustaría destacar a "The Haunted palace" como uno de los más logrados. Si bien el relato no esta adaptado de una obra de Poe, es de Lovecraft, podemos decir que pertenece a este corpus de películas. La historia tiene los elementos clásicos del género, pero no es gracias a ello que funciona a la perfección, sino a la impecable labor de Vincent Price. El actor interpreta uno de los papeles más difíciles de su carrera, un heredero que sirve su cuerpo a su tataraabuelo para cometer una venganza. Una lucha interna entre el bien y el mal, que se plasma al mejor estilo Dr. Jeckyll y Mr. Hyde en el rostro y las actitudes de Vincent Price. Otro elemento a destacar es el comienzo, clara cita a "Frankestein", con una horda pueblerina que quiere quemar al mago que esta engendrando mutantes en la villa. Después, como mencionamos anteriormente la historia tiene de todo, venganza (con los nombres en un papel al mejor estilo Kill Bill), un cuadro endemoniado, mayordomos oscuros (el hijo de Lon Chaney), la locura, y como dice el título una mansión embrujada.

CARY GRANT: A CLASS APART (2004)

Lo más difícil para Archibald Alexander Leach era ser Cary Grant. Esa, es quizás, una de las expresiones más interesantes que revela el documental acerca de la vida de quien fuera uno de los íconos más representativos de la historia del cine norteamericano. Archibald era un hombre común, que gustaba de sentarse con amigos en tabernas inglesas a comer un bistec y tomar cerveza. Un hombre que provenía de orígenes humildes, no sabía de modales refinados, y que no creía en que podía llegar a ser un artista. Sin embargo ese hombre, por un don intransferible, terminó transformandose en un galán divertido, simpático y por sobre todo: sofisticado. De eso trata un poco este documental para televisión, basado en la autobiografía del actor. Lo destacado de este trabajo de investigación es que no se priva de nada a la hora de contar las intimidades. Entre ellas se destacan la bisexualidad de Cary, que fue pareja de Randolph Scott durante muchos años, que ayudó económicamente donando parte de su salario a Gran Bretaña en la segunda guerra mundial, que el romance con Sophia Loren terminó mal, que tomó más de 100 veces Lcd y la postura contra el método Strasberg. Lo demás es un viaje por la trayectoria de la estrella, recorriendo lo mejor de su extensa filmografía, y sus influencias. Finalmente Grant confiesa que de Leo MacCarey aprendió la comedia, de Howard Hawks la ironía y la seducción de un galán, de George Cukor el refinamiento y de Alfred Hitchcock a combinar todos los elementos anteriores. "Soy de una generación que veía la actuación como un medio para ganarse la vida, no para hacer terapia"

SOUTHERN CONFORT (1981)

Alguna vez alguien escribió que era muy difícil explicarle a un no cinéfilo la calidad de Walter Hill como autor, desde mi pensamiento creo que sólo basta con que observe "Southern Confort". Este asfixiante relato sobre un grupo de soldados que se pierde en los pantanos de Louisiana en un juego de estrategia militar resume un poco la grandeza de quien por aquellos años pasaba uno de sus mejores momentos como director. Pero volvamos al escudarón protagonista, lamentablemente para este grupo, y a partir de algunas desiciones equívocas, esta experiencia lúdica va a convertirse en una pesadilla tremenda. Hill va a utilizar el género bélico otorgándole la estructura del western para crear una metáfora de la intervención de los Estados Unidos en Vietnam. Un grupo de personas, que no tienen carrera militar, que no sabe que esta haciendo allí, y encima pelea contra un enemigo que no habla su idioma y utiliza el conocimiento del terreno como su arma más certera. Por esa época muchos films dieron a luz la representación de aquel conflicto, pero pocos lo hicieron a través un camino tan rico desde lo formal, y mucho menos situándolo lejos de la cuestión social de aquellos que volvían. Para Walter Hill, la mejor manera de tratar el tema es en las trincheras. Con colaboradores destacados como Andrew Laszlo en la cámara y Ry Cooder en la composición de preciosas melodías ejecutadas en banjo, las imágenes adquieren la habitual fuerza que distingue a los films del director. En conclusión nos queda una obra que podría ser un cocktail perfecto entre "Deliverance" (John Boorman) y "The Lost Patrol" (John Ford)

CINE CLASICO DE HUNGRIA

Estos son algunos pósters de películas del cine clásico húngaro. Actualmente se estan exponiendo en el Lincoln Center.

DEATH RACE 2000 (1975)

Este posteo debería llamarse "Corman lo logra de nuevo", acción, persecuciones, hermosas féminas, ritmo vertiginoso, y mucha dinamita ideológica para un film que se transformó con los años en objeto de culto. En un futuro, los Estados Unidos sufren un gobierno dictatorial, con matices místicos, y el país se entretiene a modo de coliseo romano celebrando una carrera anual con pilotos de la muerte. En esta justa, no hay buenos, es más la identificación pasa por estar del lado del menos malo o del villano más misterioso. Con un notable elenco de tipos duros, donde se destacan Silvester Stallone y David Carradine, este film nos transporta hacia una siniestra masacre , de la que no se salvarán ni siquiera los niños. Quizás el único defecto, sea que hay demasiadas pretenciones desde los témas que el director quiere abarcar, por momentos hay críticas a los medios de comunicación, al gobierno, a la moral de los ciudadanos y a la iglesia. Todo esto sumado con una carrera que da puntaje por cada ciudadano muerto, una lucha entre la resistencia al gobierno que planea atentados y una historia de amor. Todo contado en menos de '80. Como dato curioso, muchas de las escenas de autos fueron filmadas en las calles sin permiso y a alta velocidad, Stallone, Carradine manejaron en muchas de ellas sin usar dobles, y hasta el mismo Corman manejó autos para abaratar el costo del film.

JACK PALANCE

Nuestro cine clásico ha sufrido otra pérdida, lógica si tenemos en cuenta la avenzada edad (87 años), del actor que nos ha dejado. Jack Palance, no tuvo mucha suerte en el mundo del celuloide, casi nunca protagonizó, casi siempre hizo de malo y su nombre no debe ser conocido por muchas personas. Sin embargo, para los cinéfilos hizo delicias en esos sacrificados roles que supo tan bien interpretar. Tal vez lo que más influenció el rumbo de su carrera haya sido su extraño y llamativo rostro, una mezcla de gringo, mejicano e indio, cuya resultante seguro que no es la belleza. Quizás no trabajó en películas muy representativas, pero si casi todas buenas: "Panic in the streets" (Elia Kazan), "Attack" (Robert Aldrich) y "The Professionals" (Richard Brooks), son algunos ejemplos que ilustran una filmografía junto a grandes directores. Pero el papel que lo inmortalizó en nuestras retinas fue aquel misterioso asesino a sueldo, implacable con los inocentes, cuya vestimenta negra alimentaba ese aura de oscuridad. Sí, Jack fue el malo de "Shane" (George Stevens). Aquel hombre al que de chicos le teníamos tanto miedo que cuando Alan Ladd lo enfrentó en ese duelo final, cerramos los ojos porque pensamos que no lo lograría.

HOUDINI (1953)

En un año en el que se estrenaron varios films sobre magos "The Prestige" o "The Ilusionist", me gustaría rescatar uno de hace un tiempo largo atrás sobre el gran Harry Houdini. Basada en la biografía de Harold Kellock y producida por la Paramount, esta biopic sobre el escapista más espectacular de todos los tiempos, se centra más en su carrera y no tanto en su vida privada. Algo que ha cambiado Hollywood con el tiempo, sobre todo si nos remontamos a la marea de biografías a las que nos sometió los últimos años: "Ray", "Walk the line" o "Capote" son algunos ejemplos. En todas ellas, el hombre tapaba a la figura. Bueno, por suerte en el cine clásico, los héroes, eran tan imponentes que no daban lugar a pequeños episodios de la vida cotidiana. Como mucho se les podía contar un gran amor que ponía en jaque algún que otro acto de heroísmo. Tony Curtis se encuentra muy cómodo en el papel, sobre todo porque puede conjugar la ternura con la gracia, y bien que la tenía, y encima porque trabaja junto a su esposa la hermosa Janet Leigh. Lo único que podemos encontrar como disonante, es que hubiera sido un poco más atractivo mostrar el verdadero final del mago. Aquí contamos con un final bastante edulcorado, mientras que en la vida real fue apuñalado accidentalmente por uno de sus alumnos que pensaba que su cuerpo podía traspasar la materia.

THE INTRUDER (1962)

Ya que estamos con directores controvertidos, como Siegel, sigamos en el tema y doblemos la apuesta para rescatar esta gema de Roger Corman llamada "The Intruder". El cine de Corman es rápido, quziás demasiado, y la historia arranca de una manera muy llamativa, un extraño de traje y lentes negros llega en un micro a un perdido pueblo del sur de los Estados Unidos. En menos de cinco minutos tenemos la información que el forastero es un segregador racial muy cínico. Lo que viene después es un Corman a la "explotation", blancos que se mueven en pandillas para intentar refundar al Ku-Kux-Klan. Todos sabemos que hay temas escabrosos con los que meterse no es demasiado fácil, y es por eso que Corman tuvo muchos problemas al llegar a Charleston, Missouri para rodar la película. La hospitalidad sureña no estuvo muy feliz al ver como en la plaza principal una horda de blancos intentaba linchar a un negro atado a una hamaca. Finalmente Corman y su equipo fueron expulsados de la ciudad por estar en contra de la segregación. El productor y director chocó con el problema de filmar un tema muy real, y es por eso que este film fue el único que perdió dinero de los más de 100 que produjo.

MADIGAN (1968)

A veces a las obras maestras las anteceden trabajos de dudosa factura, y quizás de eso se trate confeccionar una verdadera pieza única. "Madigan" de Donald Siegel, podría ser la difícil película de ver antes de "Harry, el Sucio". Aquí, el director ensaya la fauna del policial moderno que aparecerá años después con vigancia hasta hoy en día. Richard Widmark, es un policía pre Harry, cuyo papel proviene de la serie homónima de televisión que se dió por esos años en los Estados Unidos. Un detective que trabaja en pareja, engaña a su mujer, se codea con lo más bajo de la mafia callejera, toma wiskhey y esta contra sus superiores. Pero el elemento clave es que los métodos que utiliza para hacer valer la ley son algo discutibles, si se los juzga desde una ética objetiva. Claro que Madigan no es el León de esta selva, ya que también es engañado por aquellos que lo rodean, y ese es el punto de identificación que hace que no nos genere rechazo. Quiero mucho al Eastwood actor, pero Widmark era mejor, sin embargo uno se pregunta por qué este film esta muy por debajo de la saga de Harry, y es porque Siegel no consiguió demasiado apoyo del estudio para la realización del film. Por eso la puesta no deja de ser televisiva, con mucho zoom, una banda sonora efectista, muchas escenas diurnas y pocas de acción. Como un zorro experimentado, Donald prefirió usar el dinero para tener un poco más de independencia y poder contar con Henry Fonda y Richard Widmark, además de tener la libertad para tocar temas como la corrupción policial impune, la infidelidad marital, sobre todo de la mujer para con el hombre y la homosexualidad. La diferencia es que lo hizo en una época controvertida, por eso vale ver Madigan