GLENN FORD

Seguramente la apreciación acerca de si Glenn Ford es un gran actor o no va a generar opiniones encontradas para justificarlo o negarlo, pero lo verdaderamente cierto es su innegable presencia en la pantalla grande de la historia clásica de Hollywood. Hombre de una actuación rígida, siempre asociado a los papeles de galán, protagonizó grandes clásicos como “The big heat”(Fritz Lang), “Cimarrón”(Anthony Man), “El tren de las 3:10 a Yuma”(Delmer Davis) y “Cowboy” (Delmer Davis). Ford pasó por todas las situaciones de cualquier estrella de antaño, peleó en la guerra como marine, tuvo su gran contrato con un estudio, en este caso la Columbia, fue alcohólico y terminó actuando en películas que mucho no tenían que ver con su carrera, “Superman”(Richard Donner) y “Virus”(Kinji Fukasaku). Su vida actoral estuvo ligada sobre todo a la década de 1950, en la que obtuvo sus mejores papeles. A pesar de ello siempre se lo recordará como aquel que cacheteó a la diva Rita Haywort en “Gilda”(Charles Vidor). Glenn Ford acaba de morir a los 90 años de edad y con él muere otro pequeño fragmento más de la historia del cine que intentamos rescatar.

20000 LEAGUES UNDER THE SEA (1954)

Un clásico de aventuras producido por disney con un notable elenco encabezado por Kirk Douglas, James Mason y Peter Lorre. El film se basa en la novela de Julio Verne y está dirigido sin sobresaltos por Richard Fleischer. Llama la atención lo detallado de la dirección de arte poniendo el esfuerzo en los decorados del submarino, que refleja con impecable pulcritud la cápsula que aisla y refugia al Capitan Nemo de los problemas del hombre. Douglas compone un héroe a quién no le interesa demasiado el debate moral que proponen Nemo y el profesor Arromax; por su parte Peter Lorre aparece con el humor que supo elaborar en las producciones de Corman, ese delgado límite que separa a la tontera de la ebriedad. Algo realmente llamativo es que no hay escenas demasiado complejas de acción y sin embargo para ello Fleischer utilizó a 26 dobles de riesgo, que es una barbaridad. Esto puede ser entendido desde la apuesta que hizo la companía del ratón en esta producción, ya que fue el primer film realizado por ellos que no era de animación en los Estados Unidos. Otra apuesta de Disney es que compró los derechos a la Fox para poder utilizar la lente scope, y además contrató algunos de estudios de la Universal para el rodaje. En relación a las tomas filmadas en mar abierto se hicieron desde Bahamas, curiosamente donde se filmaron las escenas de la versión muda de 1916. También fue un capítulo aparte para el dúo entre Kirk y la foca que hace de partener del marinero, sobre todo en el momento en que Douglas la acobija con una mante para dormir. Y lo que queda palpable del film es una de las répilcas del submarino que se puede ver hoy en el parque de atracciones de Epcot Center en Orlando, Florida.

ACE IN THE HOLE (1951)

Si tuvieramos que hablar de la carrera de Billy Wilder dentro de la Paramount, sería inevitable destacar este film como el injustamente olvidado al citar la obra director austríaco. Una auténtica receta wilderiana con todos los condimentos característicos, humor negro, trama vertiginosa, personajes verborrágicos y de dudosa moral, y una “historia” sencilla que se va complejizando con el correr de los minutos. En 1951, se podía decir que el director pasaba por uno de sus mejores momentos, venía de dirigir su obra maestra “Sunset Boulevard”, y decidió seguir el mismo camino, ofreciendo su ácida visión, no ahora del cine sino de los medios de comunicación. En sí creo que la trama podría realizarse a la perfección en la actualidad dada la vigencia del tema que se toca. Kirk Douglas es un periodista venido a menos que trabaja en un insignificante pueblo y fabrica una historia acerca de un hombre atrapado en una mina de carbón. Douglas, dotado del cinísmo característico de Wilder, ve la oportunidad de usar la situación para llegar al mejor periódico de Nueva York. Wilder que debería ser conocido como el “rey del ritmo”, sufrió bastantes inconvenientes a la hora del estrena ya que el público no respondió feliz debido a lo arriesgado del tono humorístico. No sólo no recaudó lo previsto sino que se lo atacó brutalmente. La historia está basada en la novela “The Cave”, pero tuvo porblemas de derechos debido a un pleito que surgió acerca de una historia similar y los derechos de la misma. Los directivos del estudio decidieron cambiar el nombre del film por “The Big Carnival” a semanas posteriores del estreno para levantar el fracaso de la taquilla. Wilder no había sido avisado y se mostró molesto al enterarse, y el conflicto se agravó en su siguiente film “Stalag 17” donde la Paramount le descontó las pérdidas de “Ace in the hole”de las ganacias de “Stalag”. Al ver el film en la actualidad estamos completamente convencidos que el tiempo le dio la razón a Billy.

HEROES DE GUERRA

A veces los tipos "duros", no sólo lo eran en la pantalla. Muchos de los grandes actores del clásico combatieron en la guerra mundial, pero no con menciones logradas en cuarteles resguardados, sino en los frentes de batalla. Lee Marvin fue marine, Charles Bronson fue artillero en un avión de la fuerza aérea y la lista es larga. De más esta decir, que por más respeto que uno le tenga a Tom Cruise, George Clooney y companía siempre les va a faltar demasiado para no parecer blandos a la hora de interpretar a un héroe.

http://www.afnoa.org/hollywood_heros.html

CALIFORNIA (1946)

Este western dirigido por uno de los “grandes” escondidos, que es John Farrow, nos muestra la posibilidad de hacer la américa dentro de norteamérica, que movilizaba la migración interna en la época de los colonos. Si bien esta historia épica se contó una y mil veces, simpre resulta atractiva para aquellos que amamos la conformación territorial de los Estados Unidos en ese período. Ray Milland, debe conducir a una población hacia la tierra prometida que era California. En este traslado lo más complicado no sólo va a ser la amenaza indígena sino la presencia de una prostituta, Bárbara Stanwick, que resulta una amenaza de mal augurio para los patriarcas. De este film nos queda una maravillosa fotografía crepuscular de Ray Rennahan con cielos anaranjados que sirven de fondo a las siluetas de aquellos que a paso de caravana atraviesan el desértico paisaje . John Farrow acostumbraba a trabajar a una toma como máximo logrando lo que muchos directores no podrán conseguir ni siquiera en cien. Hay una escena que se destaca por su intensidad dramática en la que Milland le pega una cachetada a Stanwick, y que sin razón no ha quedado en los anales de la historia del cine, vaya uno a saber por qué. Esta película es una remake de “The covered wagon” de James Cruze, que debido a sus problemas de producción daría para escribir otra nota. En otros elementos destacados, a parte de mencionar que Farrow es el padre de Mia, está la posibilidad de ver este film en conexión con “Viñas de Ira” de Ford, película que nos muestra una migración años más tarde, pero que comprende el mismo sentimiento de acción de un pueblo que no puede quedarse a esperar sino que tiene que avanzar siempre hacia su propia mirada del futuro.

TEACHER'S PET (1958)

George Seaton rodó esta comedia romántica para el estudio de la montaña, en la que Clark Gable, ya en las últimas de su vida, bastante arruinado por cierto, es un alumno enamorado de Doris Day. El contraste es bastante chocante cuando se mide el estado de salud de Gable en comparación con la angelicalidad de la Day. Creo que ese es el principal elemento que logra que el dueto funcione a la perfección. Entre otras cosas, se destaca una secuencia al mejor estilo Billy Wilder, en la que la pareja esta con un tercero en un club nocturno y pasa por delante de ellos un desfile de personajes salidos de un circo, donde rematan unos africanos con instrumentos de percusión que Gable toca mal pero con una gracia particular. La primer versión de este guión fue escrito como un drama, pero no se conseguía la aprobación para la producción debido al riesgo que esto significaba, una vez transformada en comedia la Paramount se hizo de los derechos, y consiguió así dos nominaciones para el Oscar. En esa etapa previa se barajaron los nombres de James Stewart y Cary Grant para el papel de Gable, pero no hubiese sido lo mismo. Debido a que también se plantea la guerra de los sexos y la lucha de poderes en la sociedad que esto provoca este film podría ser un complemento de la reina de las screw ball que fue “His girl Friday”

THE LEMON DROP KID (1951)

Creo que muchos de los amantes del cine clásico no pueden dejar de admirar, casi de manera fetichista la combinación perfecta que significa tener en un mismo film a Bob Hope y la navidad. Sí, dos fenómenos únicos e inigualables, que juntos potencian sus dotes en pro de que el espectador pase una hora y media más que entretenida. Basada en una obra de Broadway y llevada a la pantalla en dos ocasiones, la película producida por la Paramount es realmente una comedia en la que Hope se luce de principio a fin. Como sabemos, Bob Hope no apela al gag visual, si al chiste verbal, y eso está plasmado de maravillas. Un hombre pobre que vive de estafar gente en los hipódromos, engaña por error a un gángster poderoso y debe reunir una suma imposible para la noche de navidad. A partir de allí “Lemon Kid”, explota la navidad haciendo ver el lado más caritativo que pueda tener, y ese es el de salvarse uno mismo. Este film sirivió para que suene por primera vez en la pantalla el hit navideño “Silver Bells”. Si bien la película esta dirigida por Sidney Lanfield también estuvo en ese rol, el reconocido Frank Tashlin , pero sin salir en los créditos. La primer versión de esta obra se realizó en 1934 bajo el mismo título y el dato más curioso es que hay una tradición en Estados Unidos de poner el nombre de Lemon Drop Kid a varios caballos de carreras.

VERTIGO - SAN FRANSISCO

Acá les dejo un link muy interesante sobre las locaciones que fueron utilizadas para Vértigo en un antes y después. Cómo eran los lugares de San Fransisco por donde James Stewart cayó prisionero de una trampa allá por la década de 1950 y como son hoy. Realmente para emocionarse.

http://www.basichip.com/vertigo/main.htm

BIRDMAN OF ALCATRAZ (1962)

Uno de los primeros films de John Frankenheimer, quizás resulte ser también uno de sus mejores. La verídica historia de Robert Stroud puede parecer una épica inmóvil. Un hombre encarcelado por asesinato en 1912, que vuelve a cometer un crimer en prisión en 1918 y es condenado a morir en la horca, pero salvado por el presidente Wilson, y recluido en asilamiento perpetuo para pasar toda su vida en una celda de no más de 5 x 5 mts en la máxima seguridad de Alcatraz. A pesar de este destino en el último de los agujeros, logra sobresalir, no escapando, pero si transformandose en el ornitólogo más importante de la historia. Se destacan una magnifica fotografía en blanco y negro, la sobria actuación de Burt Lancaster, especialmente configurado para este tipo de papeles muy dramáticos, y una construcción de relaciones entre personajes de las que Clint Eastwood hoy es el máximo exponente. Una película que muestra la compleja relación de seres enjaulados que sobreviven por la naturaleza de lucha que los reúne. En la vida real Stoud llegó a tener más de 400 pájaros de estudio y a convertirse la segunda atracción de la cárcel, luego de Al Capone. Como dato curioso hay que agregar que el proyecto lo comenzó a dirigir Charles Crichton, pero fue despedido por el estudio en la etapa de producción. Por último, ese debe haber sido el período más creativo de Frankenheimer que el mismo año dirigió el clásico “The manchurian candidate”. Hoy, es difícil pensar en un director que haga una película buena por año, mucho menos dos e imposible que sean obras maestras.

THE TRAP (1959)

Tan desconocido este film como su autor, “The trap” es una verdadera obra maestra del policial negro, con un reparto algo desnivelado. Richard Widmark y L.J. Coob son los únicos actores que realmente lo hacen bien, a diferencia del resto del elenco que atenta de forma permanente contra la obra. Sin embargo, esto no parece ser ninguna molestia al disfrutar de semejante película que tiene una puesta en escena que coloca a un grupo de personajes enfrentados entre sí en una holla hirviendo, representado en un pueblo caluroso llamado Tula. Este policial, construído en código de western, reúne todos los tópicos del género: calle principal de un pueblo, pandillas, un fugitivo, un sheriff con asistentes y un increíble duelo final. Maravillosamente fotografíado en Technicolor por Daniel Fapp, tuvo la mala suerte de pasar desapercibido debido a lo ignoto de su director, ahí va el nombre: Norman Panamá. Su trabajo siempre estuvo ligado al de su par Melvin Frank, también realizador con el que produjo este film y co dirigió algunos otros.
La trama si bien es sencilla, tiene ribetes muy interesantes. Richard Widmark vuelve a su pueblo como abogado de la mafia para tramar la fuga de su jefe, el demonio en persona, ante su padre, el comisario del lugar. Pero también se encuentra su hermano, con el que mantiene un enfrentamiento por ser el marido de su novia de toda la vida. A partir de ahí, y luego de una confusión, los hermanos deben trasladar al prisionero a través del desierto y en medio de todas estas intrigas familiares. Hay grandes films en relación a las road movies de traslado de prisioneros como “Along the great divine” (Raoul Walsh), “The last Detail” (Hal Ashby) o “Midnight run” (Martin Brest), “The Trap” consigue entrar entre las mejores con mucha honra.

TO THE SHORES OF TRIPOLI (1942)

Se sabe que la relación entre Hollywood y la guerra ha sido siempre bastante estrecha. La maquinaria americana estuvo a disposición del ejército siempre que hubo una necesidad, tal vez ésta película responda un poco a ese lineamiento patriótico por el ejército, especialmente por el cuerpo de marines.
La diferencia de calidad entre algunos directores se ve, más allá de un análisis de su obra, en lo que pueden lograr con ciertos actores. Es difícil fracasar con un film que cuenta con una estrella como Maureen O’hara, un actor de calidad como John Payne y un “caído” como Randolph Scott. Esta obra nos muestra la importancia de Bud Boetticher a la hora de dirigir a Scott, sacándo lo que nadie pudo, ni siquiera el ignoto Bruce Humberstone, del cual no se conoce película valedera. Esta historia podría encasillarse, fácilmente en el sub género bélico de entrenamiento militar, con el plus del “deber y el código”. Podrñiamos mencionar cientos de este tipo como “The sands of Iwo Jima” o “Twelve O’clock high”, pero no le llegaría a los talones a semejantes obras maestras. Sólo se salvan dos momentos graciosos: Un oriental que apoya la guerra con el Japón con un cartel que dice “Soy chino” y la mención del ataque a Pearl Harbor en la radio de un taxi, a lo que una actriz comenta “Debe ser una broma de Orson Welles”. El dato de color es que fue el primer film de la llamada “reina del technicolor” Maureen O’Hara en colores.

PILLOW TALK (1959)

Excelente comedia de enredos de la éxitosa pareja, no por química sí por taquilla, compuesta por Doris Day y Rock Hudson. Esta es parte de una trilogía de películas que tuvieron a ambos como dueto protagónico y que responden al género de la comedia. Las que completan la triada son “Lover Come Back”(1961) y “Send me no flowers” (1964). Suena raro que este film sea más que logrado teniendo en cuenta que Day, es bastante insulsa, y Hudson, demasiado frío en el rol de galán. Pero el equilibrio se consigue con un guión de primera línea, que encima estuvo nominado al Oscar. Al mejor estilo de las ScrewBall de Howard Hawks, esta guerra de los sexos tiene como campo de batalla una campaña de publicidad y la invención de un producto novedoso llamado Vip. El detalle es que Vip no existe, es sólo un concepto (al menos durante casi toda la película), y esto nos remite a grandes casos del márketing en la actualidad, en el que no se nos vende nada palpable. El remate del concepto Vip es realmente maravilloso y sólo hay que esperar hasta el final para conocerlo. Tony Randall se destaca como uno de los mejores actores secundarios que haya tenido la historia holywood. Como curiosidad reciente, se produjo una falsa remake del esta trilogía condensada en un solo film que se llamó “Down with Love” (2003). Y por otra parte, Micahel Gordon, el director, quizo hacer una secuela en los 80’, pero no lo consiguió debido a la negativa de Doris Day.