OTROS CLASICOS

Un espacio para aquellos films poco recordados del período clásico y neoclásico

Name:
Location: Capital Federal, Argentina

Tuesday, February 27, 2007

Someone's Watching Me! (1978)

Este telefilm poco visto de John Carpenter en sus comienzos, aventuraba lo que sería años más tarde el genio del terror. Lejos de la diferencia de calidad que uno puede ver entre un film concebido para la televisión y otro para el cine, "Someone's Watching Me!" es de una factura técnica que no genera este tipo prejuicio. Con un estilo muy Depalmiano, y por ende una temática que hace honor a "La Ventana Indiscreta" del maestro Alfred Hitchcock, Carpenter, da grandes conocimientos de como generar suspense en una de sus primeras películas. No contento con dominar la técnica del thriller, pasea la cámara con sutiles paneos perturbadores, y diseña el perfil de los personajes con detalles que los configuran de una manera tan real, pero a la vez tan inverosímil como es la misma escencia del cine. Por allí se maneja Carpenter en esta película, que también se dio en la pantalla chica con el nombre de "High Rise", por los caminos del terror que genera la cotidianidad, con muchos lugares comunes que elige para partir, y así evitar caer en clichés. Una mujer sola, atractiva, e independiente se muda a un edificio que esta rodeado por otras torres, en una de ellas hay alguien que la observa y la acosa al punto de llevarla a un estado de neurosis, pero la vuelta esta en que nuestra heroína se sobrepone y logra enfrentar a su enemigo, algo así como las mujeres al frente. En esta pesadilla, hay que destacar una escena en la que Lauren Hutton, queda atrapada en una alacantarilla, luego de una sigilosa persecusión a su desconocido acosador. Como en "Extraños en un tren", la actriz pierde un objeto en una reja sobre el piso a una distancia a la que su mano no consigue llegar. Tensión en extremo, y una salida a la situación poco habitual que no sólo homenajea al gran Alfred sino que hasta le da un sello propio, la marca que a partir de allí veríamos de John Carpenter.

Labels:

Thursday, February 22, 2007

"THE EGG AND I" (1947)


Ya habiamos revisado la película "Family Honeymoon" que protagonizaba la pareja Claudette Colbert y Fred MacMurray, recuerdo esto porque el mismo dueto había hecho lo suyo en "The Egg and I" algunos años antes. La historia es bastante sencilla y muy parecida al film que citamos anteriormente, unos recién casados, acostumbrados a un tipo de vida en la ciudad, se van a vivir a una precaria casa en el campo para construir su propio hogar. A simple vista parece una película de los más normal, y de hecho lo es, salvo que la química lograda entre las dos estrellas, sumada a la excelente fotografía de Milton Krasner, nos hacen pasar un momento más que agradable. El tipo de comedia en el que podría encasillarse la obra es el de "pez fuera del agua", salvo que en este caso serían peces. Todo lo que intenta hacer el matrimonio por la reconstrucción de su nueva morada termina en gags brillantes. Estas situaciones, dignas del cine mudo (por lo puramente visual), estan diseñadas con el conocimiento de un director (Chester Erskine) que dedicó su vida al género, a pesar de no haber tenido el reconocimiento a nivel de autoría, pero si de taquilla. Este último punto provocó que los actores llevaran a interpretar la situación en una obra de radioteatro con mucho éxito, y a algunos personajes secundarios a seguir la trama en una serie de televisión. En cuanto Fred MacMurray, hay que destacar su gracia natural para la comedia, claro que no es un Bob Hope o un Cary Grant, pero tampoco esta tan lejos de ellos. Su porte de galán inocente, y su positivismo ante todo lo ponen en situaciones risueñas de extrema sutileza. En cuanto a Colbert, de trayectoria mucho más reconocida, es la identificación inmediata con el estereotipo de la ama de casa norteamericana aquella mujer que no despierta recelo en el público femenino. Para finalizar, "The Egg and I"no es la gran comedia del siglo xx, pero si uno la encuentra por casualidad seguro se quedará viendola con mucho gusto.

Labels:

Friday, February 16, 2007

"THE FALL OF THE ROMAN EMPIRE" (1964) 2 PARTE


Hace unos años Hollywood volvió a la carga con una estampida de films épicos que podrían olvidarse en poco tiempo, claro que no todos, pero si la mayoría ¿Qué es lo que hace a esas películas irrelevantes? La respuesta aparece al ver "The Fall of the Roman Empire", y la imposibilidad de volver a hacerla. Este impedimento no sólo se da porque la industria ya no acepta una mirdada "distinta" desde adentro, tengamos en cuenta que el "otro" discurso, hoy viene desde los indie, sino que el cine actual descansa sobre las comodidades de la postproducción digital. Cuando vemos la primer hora de esta gema de Mann no paramos de deslumbrarnos ante la cantidad de extras (sello personal en las producciones comandadas por Samuel Bronston), todos distribuidos minuciosamente como en un fresco renacentista, en "Gladiator" de Ridley Scott eso sería una "pérdida" tiempo, todos los extras aparecen como relleno digital. Si bien impacta el despliegue escenográfico, lo que hace más inolvidable a este film, es el tono decadente del relato. Los cielos grises a punto de romper en tormentas, los uniformes de los soldados de pieles oscuras y opacas, y la nieve que cae como un detalle más, para enfriar algo que esta muriendo lentamente. No por eso la historia pierde ritmo, al contrario hay confrontaciones apasionantes, por ejemplo una de carromatos que supera a la de "Ben Hur" de Wyler.
Martin Scorssese en su genial recorrida por la historia del cine clásico norteamericano rescataba esta obra de Mann como un acto de resistencia desde adentro de los estudios. Seguro Martin entendió al igual que nosotros que lo de Anthony fue filmar a contrapelo una superproducción sin el glamour que estas solían tener, fotografiar en technicolor para usar solo unos pocos colores de la paleta, poder contar con grandes actores, pero elegir a Stephen Boyd y Christopher Plummer en los roles principales y dejar a las estrellas Sophia Loren, James Mason y Alec Guiness en los secundarios, pero por sobre todo poner el énfasis en un final que no era feliz.

Labels:

"THE FALL OF THE ROMAN EMPIRE" (1964) 1 PARTE


"Para vencer a un imperio desde afuera, primero tiene que estar destruido por dentro"

La frase cierra el film de Anthony Mann, y en un punto es la síntesis del mismo. Antes que nada me gustaría aclarar que esta no es una típica película de "gladiadores", es algo más complejo, una historia que temática y formalmente poco tiene que ver con los estereotipos conocidos del género épico. Desde el vamos, Mann elige una caída y no una época de gloria, los protagonistas del film no son grandes estrellas, sólo Sophia Loren y James Mason que encima aparecen muy poco en la historia como personajes secundarios, y por último se encuentra el subtexto, que podríamos decir que es "subversivo" para lo que era la industria por esos días. A Mann siempre le gustaron las historias de hermanos enfrentados, el mito bíblico de Caín y Abel, de Esaú y Jacob; ya en "The Man from Laramie" veíamos a hermanos disputandose el poder, lo mismo sucedía en "Winchester 73", y no podía ser de otra manera en la película que estamos comentando. En esta antagonía se ven reflejadas dos formas opuestas de ver el mundo, aunque los que piensen distinto hayan sido criados por el mismo padre. Uno busca una Roma en paz, unificada y sin esclavos, en síntesis una Roma socialista; el otro, aquel que tiene el poder en sus manos, sueña con una Roma imperialista colonizadora que devaste a sus enemigos y oprima a sus estados. Todos sabemos que es imposible llegar a un acuerdo entre estas formas de pensar en ningún aspecto de la vida, mucho menos lo iba a ser en el film. El no ponerse de acuerdo y que el poder lo tenga el más codicioso, aquel que finalmente se cree un Dios, hace que el trono quede vacante, el pueblo confundido, y el poder en manos de unos rapiñeros. Del aspecto formal hay que escribir otra nota. (Continuara...)

Labels:

Tuesday, February 13, 2007

THE HUSTLER (1961)


Son perdedores, viven del juego en bares, y su único objetivo es batirse a duelo. Podrían ser cowboys, pero no lo son por dos motivos: no estan en el oeste, y su arma es un taco en vez de un revolver. Aquí nace el mito que Scorssese se encargará de alimentar 20 años más tarde con "The Colour of Money", el gran jugador de pool de la historia del cine, "Fast" Eddie Felson hace su aparición bajo la silueta de un talento solitario que se pasea de billar en billar al ritmo de jazz y tomando un trago fuerte que le temple el duro caracter, que aparece como objeto de traición. Este film sobre la naturaleza humana con espacios oscuros, y un manejo del tiempo que por momentos parece abstraerse (al igual que los personajes cuando pierden conciencia sobre el mismo) no podría ser posible sin la presencia de Paul Newman. Rozando el "método", pero sin caer en la trampa del mismo, compone a un personaje similar al de Frank Sinatra en "El hombre del brazo de oro". La idea, no es discutir cual de los dos es mejor, sino trazar los elementos de perdición que los une. Ambos tienen un talento tan grande que les impide vivir como los demás. Obsesionados por dominarlo, se entregan a él. Ambos con la conciencia que una de las claves para aprender a convivir con el don, es no dejarse llevar por la tentación. Ya al final de cuentas lo que termina separando a Eddie del resto del grupo es que su único objetivo en la vida es demostrar que no es un perdedor.

Labels:

Monday, February 12, 2007

55 DAYS AT PEKING (1963)


Este film es la explosión del Technicolor a toda orquesta y en formato de 70mm, toda la experiencia visual explotando en los cines de la década de 1960. Nicholas Ray fue un artista con todas las letras, muchas veces un postergado de la industria, con suerte similar a la de Orson Welles. Y a la hora de explicar lo grande que era en su trabajo, habría que hacerlo con un exhaustivo análisis de esta película que merece ser vista en la pantalla grande. La aventura se desarrolla en China a comienzos del siglo XX, cuando los boxers (quienes hayan leído "El tragaluz del infinito" de Noel Burch se acordarán de estas personas) organizan una revuelta contra el avance de los extranjeros en la zona. Un grupo mixto de gente diplomática, militares y monarcas intenta resistir en el territorio con todas las disputas y contradicciones que los une y los separa al mismo tiempo. Con un reparto escogido minuciosamente con pinza de cirujano, Ray pudo combinar los talentos de Charlton Heston, David Niven y Ava Gardner entre los más destacados. Detrás del asedio de los bóxer, se encuentra una reflexión sobre la negativa de los sectores más tradicionales de una cultura milenaria hacia el progreso propuesto por el mundo occidental. Si bien el film supera la instancia del "logrado", no llega al lugar de "Obra maestra", pero nos deja con la sensación de que podría haberlo sido. Esto último, quizás se deba a que Ray tuvo que abandonar el rodaje sobre el final del mismo, y Heston junto a Marton tuvieron que hacerse cargo de rodar lo que quedaba. El film fue el último que realizó el director, y el que comenzó con el deterioro de su salud física. Algunos de los inconvenientes fueron que hubo que matar al personaje de Ava Gardner porque la actriz estaba borracha todo el tiempo, el productor Samuel Bronton exigía demasiado a Ray (la inversión del estudio era muy grande) provocando discusiones sobre el contenido artístico que generaron problemas personales entre ambos, y por último la cantidad de detalles y extras que había que manejar por lo fastuoso de la producción . Todas estos desencuentros terminaron haciendo que Ray solicite la baja de su trabajo para poder retirarse a un hospital, nunca más volvería a filmar en Hollywood.

Labels:

Sunday, February 11, 2007

LADY IN A CAGE (1964)



Muchas de las heroínas del cine clasico terminaron en extraños films hacia mediados de la década de 1960. Algunas porque se arriesgaban a propuestas de riesgo, caso de Joan Crafword en "The Straight Jacket", y otras porque aceptaban actuar en cualquier film para seguir con cierta vigencia en la pantalla. Estas líneas no pretenden emitir un juicio de si lo que hicieron estuvo bien o mal, sino que intentan comprender el por qué una actriz que estuvo en "Gone with The Wind" puede aparecer como protagonista de esta producción de clase B, que borda lo bizarro.
La citada actriz interpreta a una mujer de edad que se ha fracturado la cadera y vive sola en su lujosa casa de dos pisos. Para acceder a la planta superior utiliza un ascensor, muy parecido a una jaula de pájaros, debido a su invalidez física. La pesadilla comienza cuando una mañana su hijo termina de hacer la visita semanal, y ella queda atrapada en el medio de las dos plantas, encerrada dentro del ascensor. Como un canario indefenso en su jaula, sin escapatira alguna, ve la intromisión de un vagabundo alcohólico y su decadente novia a su mansión con un sólo objetivo, vaciarla. Ella contempla con gritos de súplica como una espectadora de lujo, aferrada a los barrotes de su pequeña prisón. Pero en este tipo de films, las cosas suelen empeorar, y esto sucede cuando se suman una pandilla de tres jóvenes delincuentes, que para desgracia son más violentos que la pareja anterior. Allí se plantea un fresco imponente sobre la lucha de clases en el mismo campo de batalla. En todos los pisos hay conflictos, hay un débil que pugna por sobrevivir, y hay un desplazado que intenta hacer lo mismo, y a la clase burguesa, encerrada en una irrealidad, sólo le importa comprar con dinero su seguridad. Uno de estos jóvenes es el gran James Caan en uno de sus primeros papeles, intentando emular (por su estilo y vestimenta) al inmortal Marlon Brando de "Un Tranvía llamado Deseo", no sólo que le roza sino que se adueña del film a un ritmo de violencia insospechado para el Hollywood de la transición. Fuera de la casa, la vida sigue impasible, con planos que se intercalan para mostrarnos que en el mundo nadie se preocupa por nadie, y esa es la clave para entender este modernísimo film de un cine que se venía como una topadora.

Labels:

Thursday, February 08, 2007

Anecdota de Billy Wilder


Durante el rodaje de Bola de fuego me encontré al productor Samuel Goldwyn en el estudio y me ofreció hacer con él una película. Un par de días más tarde, me presenté en su despacho y le dije que tenía algo para él.
-¿Cúal es el argumento?.
-Una película sobre la vida de Nijinski, le dije.
-¿Quién es ese Nijinski?.
Así que le conté que había sido el pobre hijo de un campesino que había soñado en convertirse en un gran bailarín. Y se convirtió en el mejor bailarín de la historia...
-¿Y la historia?-. Repuso Goldwyn.
Yo le conté cómo Diaghilev descubrió a aquel joven campesino, hermoso y fuerte, en la escuela de ballet.
-¿Sabe usted quién es Diaghilev?-. Le pregunté a Goldwyn.
-¡Ni idea!-. Dijo él.
Le dije que era el mayor empresario del famoso ballet ruso, que vió al joven Nijinsky y se enamoró de él. Goldwyn me interrumpió.
-Por favor, dígame, ¿Diaghilev era una mujer?.
Yo le dije que no, que era un hombre. A esto repuso Goldwyn:
-¿Qué clase de historia es ésta?. ¿Dos hombres?. ¿Dos maricas?. ¡Cállese de una vez, Wilder!.
Intenté explicarle que era más que una historia de amor. Le conté cómo Diaghilev convirtió a Nijinsky en la mayor estrella del ballet del mundo. Y cómo empezó la tragedia, cuando Nijinsky, se enamoró de una bailarina y se casó con ella. Diaghilev se enfureció y amenazó con destruir a Nijinsky, que al final se volvió loco. Goldwyn me interrumpió de nuevo:
-Un momento, un momento, hasta ahora tenemos a dos maricas, de los cuales uno además se vuelve loco, ¿y de esto quiere hacer una película? Tengo una mujer a la que quiero y a la que tengo que mantener y tengo un prestigio que no puedo perder. ¡Cállese de una vez, Wilder!.
Yo le pedí que me dejara continuar la historia. Un día, Nijinsky fue internado en un sanatorio suizo y allí, llegó al convencimiento de que era un caballo. Desesperado, Goldwyn me miró fijamente:
-¿Un caballo?.
-Sí -dije yo-, un caballo. Por las mañanas, cuando abrían las celdas, salía al jardín y galopaba feliz por él.
Al llegar aquí, a Goldwyn se le acabó la paciencia.
-¡Un caballo que es marica y que galopa por el jardín!. ¡Acabe usted con esta absurda historia!. ¡Me está haciendo perder el tiempo!.
Yo me levanté y mientras abandonaba el despacho le dije:
-¡Esta bien!. Si quiere un happy end, mister Goldwyn, tengo una idea. Nijinsky no sólo cree ser un caballo, sino que además gana el Derby de Kentucky.
Goldwyn cogió un cenicero de su mesa y apuntó hacia mí. Tuve el tiempo justo para cerrar la puerta a sus espaldas

Labels:

Sunday, February 04, 2007

THE INCREDIBLE SHRINKING MAN (1957) II PARTE


Habíamos llegado a la mitad del film, estrictamente centrado en la trama hogareña y en como el protagonista se relacionaba con las mujeres de su vida. Habiendo perdido la condición de masculinidad y lo peor, la de hombre (como ser humano empático al resto), sólo le queda la aventura de sobrevivir en lo que sería un naufragio en el sótano de su casa, ahora más parecido a una isla. Allí Scott deberá proveerse de agua con gotas que caen de un tanque averiado, buscarse un hogar dentro de una caja de fósforos, y luchar contra una araña gigante por un trozo de queso. Zemeckis, para hacer "Náufrago" debe haber visto esta película como fuente de inspiración, ya que tienen varios puntos en común, sobre todo esta segunda parte. Al final de varias peripecias, bastante ingeniosas, Scott comprende que el instinto de supervivencia estan ligadas a las características del ser, y que las va a conservar aunque su figura sea infinitesimal, por lo tanto va a continuar "siendo". Pero lo que es aún más llamativo, es el reconocimiento de un Dios supremo que contempla el todo de la creación, y el hombre al abandonar su lugar antropocéntrico, relegado al ser más pequeño de la tierra, se siente como un elemento más, y valora, como nunca, a todos los seres que componen el universo.
De más esta decir que la factura técnica del film es impecable, y verlo hoy en día no sólo nos maravilla por sus increíbles efectos visuales, sino que provoca cierta admiración por la vigencia. Imaginemos la calidad artística de la obra, que Orson Welles puso su voz para el trailer, y todos sabemos que Welles siempre es sinónimo de calidad. Más tarde vinieron remakes, versiones con mujeres menguantes, y hasta versiones opuestas con gigantes. Algunas pueden ser interesantes, pero nunca llegaran a romper nuestras retinas como lo hizo "El Increíble Hombre Menguante"

Labels:

THE INCREDIBLE SHRINKING MAN (1957) I PARTE


Pocas historias llamarían tanto la atención como la de un hombre naufragando en su propio sótano, más si esta es sólo una parte de ella. Jack Arnold creó para la Universal uno de los films más perturbadores de la era dorada de la Ciencia ficción, allá por los años '50 llamado "The Incredible Shrinking Man". La cocktelera del género, que por esa época se mantenía subterráneo bajo la etiqueta de la clase B tenía diferentes ingredientes que según su combinación el trago variaría. Podíamos ver una de "zombies", "marcianos", "crisis atómica" o la que nos viene al caso en esta oportunidad "mutaciones". Todas las espcialidades anteriores casi siempre servían para hablar de temas prohibidos por el código o para expresar ciertos miedos ante los posibles conflictos de la guerra fría o persecusiones políticas. Pero en casi todas estaba presente un tema dominante que era la responsabilidad del hombre ante el avance de la ciencia y su posición ética ante el asunto. El film de Arnold, cuya genialidad argumental proviene del guión del maestro Richard Matheson, es una película que puede leerse en varios niveles: el hombre que no tiene aceptación por sus pares cuando deja de ser semejante, la ciencia que no puede ofrecer todas las respuestas y la supervivencia de la especie en todas las escalas. Increíblemente todas estas líneas estan trabajadas con una maestría absoluta tal que la convierte en una parada obligada a la hora de hablar de grandes obras. La narración se divide en dos partes, la primera a rítmo frenético en la que el protagonista va perdiendo altura, curiosamente su mujer al comienzo cree que es el peso y dice una frase que más tarde cobraría un sentido trágico "Te haré pasteles y dulces, te sentirás un niño nuevamente". Esta todo dicho, a medida que pierde altura va perdiendo el dominio sobre su caracter hasta transformarse en un ser oscuro. Este pasaje es llevado de manera rápida pero gradual. Al comienzo su matrimonio se deteriora debido a su masculinidad decreciente y decide huir, en la fuga conoce a una mujer enana, más baja que él, por la que siente atracción, a partir de ello decide abordarla, allí la vida vuelve a cobrar sentido, pero esto dura muy poco. Al descubrir que él sigue encogiendo, y que ella ahora lo supera en estatura, decide abandonarla (otro síntoma de pérdida de masculinidad), acto seguido vuelve a lo de su esposa, pero para vivir en una casa de muñecas: finalmente se completado la feminización. (Continuara...)

Labels:

Friday, February 02, 2007

100 Mejores Peliculas del Cine Mudo


Cada tanto una lista no viene mal a nadie, en este caso le toca el turno a las 100 mejores películas de cine mudo. Las 5 que encabezan son las siguientes:
1 The General (1926)
2 Sunrise (1927)
3 Metropolis (1927)
4 City Lights (1931)
5 Nosferatu (1922)

Labels:


View My Stats